Un accidente, un maldito accidente, eso es todo lo que se necesita para cambiarte la vida. Y es algo que Adam Young conoce perfectamente. Nunca soñó con ser un protector, un vigilante, un Héroe. Pero la suerte así lo quiso. La único que Adam pudo garantizar en esta vida sin garantías, es que ser Héroe, Profesor y, encima, un Adolescente Prodigio de 14 años no iba a ser fácil... Y estaba seguro que eso era quedarse corto.