En el jardín del alma florece el amor,
con pétalos suaves y aroma embriagador.
Susurra promesas al oído del viento,
y en su abrazo cálido, se detiene el tiempo.
Pero el amor, travieso, trae consigo un juego,
de risas y lágrimas, de fuego y de ruego.
Sus efectos secundarios, un misterio profundo,
que transforma el corazón y el mundo.
El amor es un viaje de dulce locura,
donde la razón se pierde y la pasión perdura.
Es un suspiro eterno, un latido acelerado,
un sueño compartido, un destino anhelado.
A veces es tormenta, otras, calma serena,
un mar de emociones que nunca se frena.
Es la luz en la sombra, el calor en el frío,
un refugio seguro, un constante desafío.
Así es el amor, con sus luces y sombras,
un canto eterno que nunca se nombra.
Sus efectos secundarios, un regalo divino,
que nos hace humanos en este camino
12 meses que guardé en la profunda soledad del corazón
Casi siempre fue amor, pero tal vez ahora solo eres mi inspiración, gracias por romper mi corazón