Sugawara Koushi al ceder su puesto como setter principal a Kageyama queda completamente desplazado fuera de la cancha, al estar en tercer año siente el tiempo encima acabando con el pasar de los días mientras el observa desde la banca. La resignación y tristeza invaden su corazón, pensamientos depresivos perturban su meten hasta romper su alma destrozándola por completo, siente impotencia por no ser útil para el equipo, cayendo tan bajo a tal punto de querer renunciar al deporte, sus compañeros y hasta su mejor amigo que es la persona que siempre lo amo.