Max Verstappen era el alfa por excelencia. Multimillonario, exitoso, dominante, y con el mundo a sus pies.
Sergio Pérez era todo lo que cualquier alfa soñaría: hermoso, inteligente, fuerte, y con una presencia que atraía sin esfuerzo.
A Max la idea de un vínculo con un omega le parecía una ilusión tonta, pero cuando conoció a Sergio, algo dentro de él cambió. En los años que llevaban juntos, Sergio no solo había conquistado su cuerpo, sino también su alma.
Lo que Max no sabía, lo que aún no podía oler en el aire, era que Sergio llevaba sospechando: estaba embarazado.
Pero esa llamada lo cambió todo.
Sergio escapó, porque ya no era solo su vida la que tenía que cuidar, si no la de su cachorro.
Lo había observado de tiempo atrás, al hombre amado por todo un país, por todo un continente, por todo aquel que tuviera la fortuna de llamarse su amigo.
Pero para el altivo León Holandés, quién era realmente ese hombre, qué era realmente ese hombre...