- ¿Por qué haces esto? - - No lo sé... Me hace sentir mejor... Creo. - - ¿Y por qué rosas? - - Tampoco lo sé. - - Tal vez sea porque cada pétalo que le quitas es un pequeño recuerdo, tal vez bueno o malo. Y cuando se queda sin pétalos queda solo el tallo, el inicio de todo... - El muchacho de risos se encogió de hombros. - Tal vez sea por todo lo que pasé... Puede que tengas razón. - - ¿Y por qué las dejas en el río? - - Solo piensa... Si los pétalos son recuerdos, y los voy quitando de a poco. No lo sé.. Los dejo ir. Me libero de ellos y todo vuelve a empezar. - El muchacho ojiazul se sentó junto al risado, lo miró y le regaló una sonrisa. - Tal vez. -