Él es poderoso, me lleva unos buenos años... y mi jefe, una combinación letal.
La satisfacción laboral ha adquirido un significado completamente nuevo.
Cuándo mentí en mi currículum, no esperaba que importara.
Quiero decir, estaba dispuesto a llevarme bien con cualquier niño; nací para ser niñero.
Solicité un puesto para trabajar para una mujer, ó eso pensé.
Pero Emilio Osorio es definitivamente un hombre... del tipo que sueñas con lamer chocolate de su cuerpo.
El primer día fué malo.
Los niños se portaron cómo engendros del demonio y yo lo espié a través de una ventana y lo sorprendí haciendo algo obsceno... e igualmente fascinante.
El segundo día fué peor, me pilló fisgoneando en los cajones de su baño y se desató el infierno.
Al tercer día, lo atropellé con un carrito de golf.
Y para el cuarto día yo había decidido que quería ese chocolate... y todo lo demás.
Pero los jueces - ricos y viudos - no se enamoran de los niñeros tontos.
¿Ó sí?
Adaptación Libro "Sr. Masters" de TL SWAN, todos los créditos son de ella.
Créditos de la portada a @EMIJOALOVE y @tahielyzabeth les quedó muy linda. Gracias por ayudarme de nuevo en mi portada.