Solía ir todos lo viernes al café. Siempre pedía el frappe de moka por que es mi favorito.
Iba a leer un libro, a tener un poco de paz, aunque siempre había música, música que me gustaba, pero aveces interrumpía mi lectura, pero sólo aveces porque de ahí me concentraba muy bien en lo que leía. Empecé a ir porque quería terminar de leer "los juegos del hambre" mi trilogía favorita. Y la termine después de unos viernes ya que sólo leía esos días.
Un viernes, el viernes que termine el libro, alguien se me acercó, lo recuerdo bien porque llegó de la nada y me asustó, lo quede viendo y el me dijo
-Hola soy Carlos y tu?
Sinceramente no sabía que quería pero no tenía nada que hacer así que quería establecer una conversación. Además de que "carlos" estaba simpático. Era alto, piel bronceada, ojos cafés, cabello café y una sonrisa encantadora. Se podría deci que era "el perfecto". Bueno al menos eso pensé, por el momento.
Entonces respondí :
-Hola, soy dafne...
Siento qu
Recordó las palabras del médico "lo encontraron casi muerto" "es un milagro", abrió lentamente sus ónix observando a la nada, él no debería estar vivo, no merecía estarlo, había hecho demasiado daño, era un asesino, un criminal, apretó su puño con frustración recordando aquella vez en su infancia cuando se lanzó al precipicio "nadie en verdad desea morir" no, él en verdad deseaba morir, tragó pesado sintiendo lágrimas caer de sus ojos y rodar por su mejilla, él debía morir ¿Por qué la vida se aferraba a mantenerlo en existencia?
*Esta historia es mia, prohibida su copia y reproducción*
*Naruto y sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto*
*Las imágenes que uso las tomo de internet, créditos a sus autores*