Renjun y Jaehyun crecieron juntos en la reserva Quileute, pero sus vidas tomaron rumbos distintos tras la mudanza de Renjun a la ciudad. A los 16 años, una tragedia trae a Renjun de regreso a La Push, donde descubre una conexión profunda e irrompible con Jaehyun: son improntas. Jaehyun está dispuesto a hacer cualquier cosa para proteger a Renjun, incluso formar una inesperada alianza con los Cullen, los vampiros que desafían las viejas rivalidades de la manada.
Mientras Renjun se adapta a su nueva vida en la reserva y comienza a entender a los Cullen, Jaehyun enfrenta la desaprobación de algunos miembros de la manada. Sin embargo, su amor y lealtad hacia Renjun son más fuertes que cualquier barrera. Unidos por un vínculo inquebrantable, los dos descubren que el verdadero valor del amor radica en la confianza y el sacrificio, forjando una relación que desafía los límites entre vampiros y lobos en un mundo de rivalidades ancestrales.