El Rey Dorado en Tierra de Héroes

La historia comienza con la llegada de Gilgamesh, el Rey de los Héroes, a la Tierra, específicamente en Nueva York. Con su aparición, los héroes de Midgard, incluyendo a figuras como Iron Man, Thor, Spider-Man y Doctor Strange, se ven obligados a enfrentar a una de las entidades más poderosas y arrogantes del universo.

Gilgamesh, con su dominio sobre la Puerta de Babilonia y su vasto arsenal de armas legendarias, desata una serie de ataques devastadores que ponen a prueba las habilidades y la resistencia de los héroes. A medida que la batalla se intensifica, los héroes se dan cuenta de que el enfrentamiento no solo es físico, sino también ideológico. Gilgamesh los ve como simples mortales, incapaces de comprender el verdadero significado de la realeza y el heroísmo, mientras que los héroes de la Tierra defienden sus ideales de sacrificio y trabajo en equipo.

A pesar de la abrumadora fuerza de Gilgamesh, los héroes no se rinden. Usan su ingenio y unión para detener su poder y desarmarlo temporalmente. Sin embargo, Gilgamesh, consciente de su superioridad, se retira con una sonrisa de desafío, dejando a los héroes exhaustos pero más decididos que nunca. Sabían que esta victoria no era más que un respiro temporal y que su lucha por la Tierra estaba lejos de terminar.

En los momentos finales del capítulo, se insinúa que Gilgamesh sigue observando desde las sombras, esperando el momento adecuado para regresar y reclamar su lugar como el verdadero rey. La historia deja claro que este enfrentamiento no será solo una batalla de poder, sino una confrontación de ideales, donde el heroísmo y la realeza se pondrán a prueba de una forma que nadie puede prever.

Esta es solo la primera parte de una épica confrontación entre el egoísmo y la autodefinición del héroe, con la promesa de futuros choques que pondrán a prueba la voluntad de los personajes y la verdadera naturaleza del poder.