ÉL SIEMPRE ESTÁ OBSERVÁNDOME

Amelie siempre sintió que estaba siendo observada. Cada paso que daba, cada movimiento que hacía, parecía que alguien estaba siguiéndola. Al principio, pensó que era solo su imaginación, pero pronto se dio cuenta de que la sensación era demasiado real. Y entonces, él apareció. Con ojos intensos y una sonrisa enigmática, ella sintió esa misma intensidad de ser observada cuando lo vio a los ojos, pero sin pensarlo él se convirtió en su sombra, su protector y su pesadilla.