YeoSang y SeongHwa han sido trasladados al pueblo natal de su padre para vivir con él después de recibir la noticia de que su padrastro está a punto de entrar en bancarrota. Ninguno sabía lo que les esperaba ahí, hasta que SeongHwa comienza a salir a escondidas todas las noches y a él le llegan ramos de manzanilla tras conocer a un luchador clandestino.