Si quieres que las puertas se te abran, el primer paso es decir "sí" a todo, incluso a lo que no tienes ganas de hacer. Como levantarse un domingo a las 9 de la mañana para ver unas carreras en el Circuito de Montmeló. ¿Por qué? Porque el director de tu instituto, al que quieres mucho, te ha regalado dos entradas. Y como no hay nada mejor que algo gratis, Salma no iba a dejar pasar la oportunidad. A pesar de que no le apetecía mucho, ese día, entre el bullicio y la emoción de las carreras, descubre que a veces los planes inesperados pueden ser los más divertidos. O al menos, los mas curiosos.
Escucho pasos detrás de mí y corro como nunca.
-¡Déjenme! -les grito desesperada mientras me siguen.
-Tienes que quedarte aquí, Iris. ¡Perteneces a este lugar! ¡Tú no eres una humana normal! -grita un guardia sin dejar de perseguirme...
-¡No! Yo pertenezco a mi ciudad, con mis padres... -cuando estoy por llegar a la salida veo a dos chicos.
Practicando con espadas...
-¡Sky! ¡Atrápala! -grita Rick...
Uno de los chicos desvía su mirada y nuestros ojos se conectan
Sus ojos dorados me miran fijamente...
Revolotea despreocupado su cabello rubio, pero luego...
Se da cuenta de lo que sucede y me apunta con su espada
Yo me detengo inmediatamente...