¿como he podido ser tan estúpida? Me di por vencida, sabiendo que no fue suficiente. Me rendí, eligiendo entre todas las posibilidades, la opción más fácil. La que implicaba pasar la página. Al fin y al cabo, sería como siempre, dolería y después... nada. Pero nadie me dijo que el dolor iba a ser tan intenso, que quemara mi pecho envuelto en llamas. Que perdería la cabeza del modo en que lo estaba perdiendo. Sin luchar siquiera. Sin pensarmelo dos veces...All Rights Reserved