Sola, triste y rota, Mordred Pendragon, una joven caballero perteneciente a la mesa redonda, yace muriendo en aquel campo de batalla a manos de la lanza de su "padre" el rey Arturo, misma persona que sin piedad le ha arrebatándo una y otra vez la vida, aquella que fue dado a luz solo para cumplir una leyenda en la que dio todo de si siempre recibiendo lo mismo por parte de quienes fueron sus más cercanos, mismo que sin saberlo la llevaron a descubrir mientras moría su verdadero origen.