Dicen que la traición es dolorosa, pero es más si viene de alguien cercano.
Confiamos en ellos y nos apuñalan por la espalda, con una daga llena de mentiras y falsas promesas.
Nos dan directo en el pecho a la hora de disparar, acaban con nuestros sentimientos y confianza propia.
Algo que debemos aprender de estás situaciones, es no confiar en aquellas personas que nos juran lealtad.
Porque este es un mundo lleno de mentiras, no hay verdad en ninguna parte.
Tenemos que aprender a defendernos en la vida, enfrentar los problemas de la mejor forma y saber jugar nuestras cartas.
En una guerra hay que tener fuerza física con mental para poder sobrevivir.
Pero recuerda no todas las personas son falsas, la mayoría tienen almas bondadosas y llenas de amor.
Toda traición se supera y se encuentra la luz a un nuevo camino.
Los problemas no desaparecen pero podemos aprender a manejarlos.
Seamos la mejor versión de nosotros mismos y logremos nuestros objetivos y metas.
Perdonemos como Valentina
Seamos como Daniel
Cosinemos como Natalia
Y tengamos paciencia como Neythan
Que el amor les ayude a sanar las heridas de un corazón roto.
Mientras más pensemos que la vida elige nuestro destino, más tardaremos en descubrirlo. Porque somos nosotros mismos los que elegimos nuestro futuro, aunque sea incierto, hay que esperarlo para saber cuáles riendas tomar en el.