Las cosas ya no son como antes, raramente nos decimos "te amo", ya casi no hay mensajes de buenas noches, los aniversarios no se celebran como se solía hacer al principio de la relación...
Sé que pronto las cosas cambiarán, en algún momento ambos nos daremos cuenta de que nos necesitamos uno al otro y que es indispensable demostrarnos el cariño a como de lugar.
Cada palabra perjudica nuestro amor, haciendo crecer la herida más y más.
Ella ha dicho que es costumbre y que ya no le duele en lo más mínimo, eso me duele más a mí; creyendo y prometiendole que sería otra persona, alguien diferente a las que conoció y que conmigo vería el mundo de una manera distinta, pero hasta la fecha no ha sido así.
Sigo siendo la sombra de aquella persona que sin querer le dio brillo a ese dulce corazón que me pertenece momentáneamente...
Cada intento por recuperar su amor se vuelve en otra situación de molestia y provocación, donde salimos enojados... se me acaban las energías, las ganas de salvar una relación que desde el principio daba señales de no perdurar.
Pero aquí seguimos, con los corazones destrozados, los ojos llenos de lagrimas, nudos en la garganta, viéndonos mutuamente y esperando eternamente a que uno de los dos dé el primer paso...