Canadá: Lo que no se puede planear

Isabel Flores vive en el centro de Toronto, a cuyo apartamento acaba de llegar Charlotte, su nueva compañera de piso, que le ofrece un nuevo giro a su vida al ponerla en contacto con Olivia Gauthier y Alexander Tremblay, quienes se acaban de prometer y buscan una wedding planner.
Isabel se sumerge en la preparación de la boda del año, pero una oportunidad como esa no es un camino de rosas y menos si se le añade el desafío de tener que lidiar con la exigente madre del novio, Abigail, y la aparición en escena de su antigua jefa, Florence Simard.
A medida que Isabel avanza en la planificación van surgiendo obstáculos y, además, el compromiso se ve amenazado por la sombra del pasado de Olivia.
Isabel se creía capaz de superar cualquiera de los obstáculos , pero, su mayor desafío resulta ser el mejor amigo del novio y padrino, Gabriel Leblanc, quien encarna al típico don juan que desprecia las bodas, el compromiso y todo lo que tiene que ver con mantener una relación monógama y estable durante más de tres meses. La tensión entre ambos es palpable casi desde el principio. Gabriel es todo lo apuesto, perdón, opuesto, a Isabel. Entre desafíos, complicidades y diversión, Isabel y Gabriel se ven atrapados en una inesperada conexión que los une.
En cambio, Alexander y ella congenian muy bien desde el principio. Alexander , heredero de Tremblay Enterprises, es un novio atento, un cliente encantador y el príncipe azul con el que Isabel soñaba.
Todo hace que Isabel se encuentre ante una encrucijada de sentimientos con el príncipe azul de sus sueños y el atractivo y desafiante padrino.
¿Quién sucumbirá ante la tentación? ¿Quién podrá resistirse a la atracción mutua? ¿Quién tendrá fuerza para no ceder ante los impredecibles giros del destino? Hay cosas que no se pueden planear.