Bienvenidos lectores.
Si han llegado hasta aquí quiere decir que he podido cumplir la última promesa que prometí
al final de este relato. Como la vida misma siempre supera la ficción, leerán parte de todas las anécdotas a las que pude sobrevivir y con las cuales pude burlar a la locura. No esperen finales felices, en la vida, igual que en el teatro el telón siempre se cierra en la mejor parte, los aplausos. Siendo realistas es un logro que tanto yo como este libro estemos aún aquí presenciando su edición e incluso su venta. Iluso.
Recuerden que la vida tan solo dura un segundo y que todo lo que ven es fruto de su imaginación, o de la inteligencia artificial, que esta nos supera a todos. Las fechas y nombres reales pueden haber cambiado pero quién realmente fue importante para mi o marcó un antes y un después en mi vida estarán aquí. Más presentes que nuncay serán reconocibles para aquellos a los que me refiero.
Disfruten y acompáñenme en esta nueva aventura. La más real, loca y complicada a la que me tuve que enfrentar, mi vida, La Sala Acorazada de mis Sentimientos.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.