Yuki, una psicóloga excepcional, es convocada para ayudar en la investigación de Kira, un criminal que ha desafiado a la ley. Sabiendo que L, el mejor detective del mundo, es clave para resolver el caso, Yuki se ofrece a colaborar con él, esperando que su perspectiva humana pueda aportar algo nuevo a la investigación. Sin embargo, al principio, la relación entre ellos es tensa; L es desconfiado y reservado, mientras que Yuki intenta acercarse a su mundo interior.
A medida que trabajan juntos, la desconfianza se transforma en una amistad sólida. Yuki se adentra en la mente de L, ayudándolo a lidiar con sus propios demonios y mostrándole que no está solo en su lucha. La conexión entre ellos crece, y lo que comenzó como una colaboración profesional se convierte en un vínculo emocional profundo.
Esa melodia que escucho en una cálida tarde hizo que conociera a Shinichiro Sano. Si bien el como tocaba la guitarra había llamado su atención, conocerlo había hecho que se enamorara de el chico que producía aquellas suaves melodías.
Las melodías que guardaba en su corazón.