Invisibles Cadenas

Mientras observaba el suave brillar de las estrellas en el oscuro firmamento de la noche, una solitaria lágrima bajó silenciosamente por mi mejilla. Nuestro amor había acabado, y con ello, mis esperanzas de una vida mejor, de una vida lejos de aquí. No sabía cómo había acabado todo, ni siquiera sabía cómo había comenzado todo. No entendía como habíamos llegado hasta este punto, lo único que sabía era que estaba sola e indefensa y ahora él podría hacer lo que quisiese conmigo, pero eso nunca más se lo permitiría, él nunca más me volvería haría daño, nunca más sentiría sus repugnantes manos sobre mi cuerpo, nunca más le sentiría en mi piel aun, por fin sería libre.