Había una pareja perfecta, una pareja que no solo se conocían profundamente, incluidas miradas, labios contraídos, y, incluso un gesto.
Para eso trabajaron, no solo en ellas mismas, si no en ser perfectas, la una para la otra. No todo el mundo estuvo de acuerdo, en el momento en el que Abby hincó su rodilla en el suelo de baldas negras, el silencio, abrumó la sala, segundos antes, los invitados hablaban de las fiestas, sin embargo, eso, ya no era importante, lo más importan del mundo, se estaba declarando ante la joven Lucy, observándola con esos dulces ojos marrones que, una vez vio. -¿Quieres casarte conmigo?-
Recordó las palabras del médico "lo encontraron casi muerto" "es un milagro", abrió lentamente sus ónix observando a la nada, él no debería estar vivo, no merecía estarlo, había hecho demasiado daño, era un asesino, un criminal, apretó su puño con frustración recordando aquella vez en su infancia cuando se lanzó al precipicio "nadie en verdad desea morir" no, él en verdad deseaba morir, tragó pesado sintiendo lágrimas caer de sus ojos y rodar por su mejilla, él debía morir ¿Por qué la vida se aferraba a mantenerlo en existencia?
*Esta historia es mia, prohibida su copia y reproducción*
*Naruto y sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto*
*Las imágenes que uso las tomo de internet, créditos a sus autores*