Heridas imborrables

: Ohm Thitiwat, el conocido millonario y playboy, había vivido siempre al límite. Pero, cuando un accidente lo confinó en una silla de ruedas, al cuidado de un chico cuya belleza lo cautivó, se vio sumido en un estado de rabia y frustración.
Acostumbrado a pacientes difíciles, el fisioterapeuta Fluke Natouch no se dejaría intimidar por la arrogancia de Ohm ni por su apolíneo físico. Sin embargo, él tenía también algunas cicatrices del pasado y había prometido no dejarse dominar por ningún hombre de nuevo. Pero ambos iban a subestimar el poder de la pasión que había entre ellos.
Sus heridas físicas podían curarse, pero algunas otras eran mucho más profundas...