Un humano sin nombre avanzaba tambaleante por un bosque, con un brazo gravemente herido. Sus ojos estaban cubiertos de sangre que emanaba de una herida en su cabeza. Tropezando y con la visión borrosa, finalmente llegó a una ciudad llamada Ponyville. Al divisar la biblioteca Golden Oak, su última esperanza, colapsó por el agotamiento y el dolor. Allí, frente a ese refugio de conocimiento, su cuerpo sin fuerzas cayó inconsciente, buscando ayuda en aquel lugar desconocido.