En un mundo lleno de conexiones superficiales y corazones perdidos, Isabel y Roberto intentan encontrar su lugar. Ella, atrapada en su necesidad de ser amada y comprendida; él, refugiado en su independencia, temeroso de lo que una relación puede exigirle. Juntos, descubrirán que el amor no siempre llega de la manera que esperan y que, a veces, los recuerdos de lo que fueron, aunque hermosos, son más poderosos que lo que pueden llegar a ser. A través de altibajos, distancias y encuentros inesperados, los ecos de lo que fueron resonarán en sus corazones, dejándolos con una pregunta que nunca lograrán responder: ¿es posible recuperar lo que el tiempo y el miedo han dejado atrás?
Carla es baja, intensa y peligrosa como un trago de ron en ayunas. Damián es alto, misterioso y callado, con una mirada que parece arrastrar secretos más pesados que él.
Ambos se conocen en una terraza cualquiera, entre juegos de dominó, risas forzadas y miradas que dicen más que mil palabras. Pero lo que empieza como una casualidad termina siendo el epicentro de un huracán.
Ella quiere olvidar. Él quiere desaparecer.
Pero el deseo no se negocia... se desata.
Entre amores cruzados, tríos inesperados, mentiras, familiares, traiciones con nombre propio y un pasado que no deja de tocar la puerta, Carla y Damián se ven envueltos en un mundo donde amar puede costarte la vida... o el alma.
Con una galería de personajes igual de rotos y reales, la historia se pasea por lo más íntimo de los cuerpos y lo más sucio del corazón.
**Aquí nadie es inocente. Y el silencio no salva... quema.**