En el planeta Vampa, una llama de pasión y poder ardía en el corazón de Chirai, la hija prodigiosa de Broly y Cheelai. Apenas seis años, su legendaria herencia ya se manifestaba en habilidades marciales impresionantes, anticipando un destino épico que pronto la llevaría más allá de su hogar estelar. La energía verde que irradiaba de su pequeño cuerpo era un testimonio silencioso de su inmenso potencial, un potencial que a veces la abrumaba, convirtiendo sus juegos infantiles en demostraciones de fuerza casi incontrolables. Su risa, sin embargo, era pura y cristalina, un contrapunto perfecto a la fuerza bruta que latía bajo su piel.
Goku llegó al planeta Vampa con una invitación para Broly al torneo de artes marciales en la Tierra, pero se sorprendió al descubrir a Chirai, la hija prodigio de Broly y Cheelai, cuya habilidad marcial era impresionante. La pequeña saiyajin, con sus ojos esmeralda y su cabello negro azabache.
Tom Riddle logró salir del diario en el momento que le hacía creer a Harry Potter que lo había derrotado, aunque la realidad fue que Tom aprovechó para escapar y volver a tomar lo que perdió hace unos años.