La Nueva España ha consumado su movimiento de independencia. Ahora el Imperio Mexicano ha surgido, pero es una nación débil con grupos de poder interesados en no perder sus privilegios. Su ubicación, su extensión y sus riquezas no serán pasadas por alto entre potencias y países vecinos. Agustín de Iturbide, primer emperador, tendrá la difícil tarea de pacificar y controlar el imperio.