Esperando encontrarte en mis descansos, al cerrar los ojos, en la laboriosa respiración e incluso, encontrarte más allá de estos límites.
Yo solo sé que estar con vos es como tener la vida asegurada, sin dificultades ni angustias. Y si alguna vez las hubo, nos prometí que nos contásemos los días, incluso si no había nada para decir, hasta la charla de tu almuerzo me era grato de escuchar.
Y quiero saber más de ti, con la redundantes e inquisitivas palabras "Cuéntame, ¿cómo estás?", yo ya tenía suficiente.
Para Osvaldo.
-Clara.
Historia de autoría mía.