Cuando tratas de esconder algo como un sentimiento tan grande con una parte tan pequeña como una hormiga, es solamente imposible. Lo que impide sentir hace que solo queden los destellos del amor y los rayos de nostalgia.
El eclipse te ciega de la verdad, pero, aun con eso, puedes vivir.
En el error del error solo es mentira, porque la verdad es lo que más duele, y cuando descubres que no puedes salir del hueco en el que te has reprimido toda tu vida, buscas salidas fáciles, como comer las sobras del dolor en tu corazón.
Cuando descubres que, en cuanto el sol deje de brillar, tu luz se apagará.
Cuando solo existe una salida, las mentiras que algún día te dijeron son las que forman una llave para poder salir del cuarto de garabatos y no tener que saltar por la ventana.
Cuando quieres vivir en paz, deseas que todo sea perfecto y buscas en tus espejos rotos algo que nunca encontrarás. Solo queda verte a ti mismo y preguntarte quién eres o en qué te has convertido. Tal vez la respuesta es quitar tu dedo del sol, esperar a que te nuble la vista y empezar a ver todo en blanco y negro.