Arpía Ryujin, una joven japonesa atleta. Empezó su entrenamiento por sus padres, una gimnasta ejemplar, ganando su primera medalla a los cinco años, lo que la ánimo, y año con año, el primer lugar de cualquier evento era suyo. Una prodigio, una suertuda. Sin embargo, no todo es color de rosa. A la edad de 13 años, en las olimpiadas, el mayor logro para un atleta, aun más para un menor de edad, quedó en segundo lugar, después de una Rusa admirable y mayor. ¿Qué cambio primero? su hermana, sus padres, las miradas... ella.All Rights Reserved
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