En un mundo donde la oscuridad y la luz se entrelazan, donde el amor y el odio se confunden, una figura solitaria avanzaba lentamente a través de la densa niebla.
La luna llena dominaba el cielo, proyectando su luz pálida sobre el rostro de una mujer cuya belleza solo era superada por su crueldad. Sus ojos, de un azul profundo como zafiros, brillaban en la penumbra, y su cabello celeste, tan gélido como el hielo, ondeaba suavemente con el viento nocturno.
-Kaito... -susurró su voz, como un veneno que se deslizaba lentamente por las venas, frío y letal.
Se detuvo al borde de un río congelado. La luz de la luna, reflejada en el hielo, iluminaba su piel pálida, casi translúcida, mientras sus ojos, afilados y llenos de odio, se clavaban en el horizonte.
-Es un lindo nombre... -dijo en un murmullo, mientras se lamía los labios con una mezcla de desprecio y perversidad.
La niebla se cerró en torno a su figura, ocultándola hasta que desapareció en la oscuridad. Sin embargo, su voz permaneció flotando en el aire, como un eco siniestro, cargado de amenaza y deseo.
Harper Kavinsky siempre ha vivido a la sombra de su hermano mayor, Peter. A pesar d entender una buena relación de hermanos. Cuando su mejor amiga, Kitty Song Covey, la convence de acompañarla a Seúl para asistir a la prestigiosa escuela KISS, Harper no está preparada para lo que le espera. Una nueva ciudad, nuevas reglas... y un insoportable Min Ho que parece decidido a hacerle la vida imposible.
Pero entre choques culturales, amistades inesperadas y secretos que comienzan a revelarse, Harper descubrirá que Seúl puede ser más que un lugar extraño: puede ser el sitio donde finalmente encuentre su voz... y quizás algo más.