𝐹𝓇𝒶𝑔𝓂𝑒𝓃𝓉𝑜𝓈 𝒹𝑒 𝓅𝑜𝒹𝑒𝓇//𝕄𝕖𝕝𝕚𝕠𝕕𝕒𝕤

Con una simple mirada, me perdí en sus ojos. Había algo en su forma de mirarme, en sus labios, en su piel suave y lisa, que me atrapaba por completo. Su voz, tan sencilla y a la vez tan única, me hacía sentir diferente, como si todo tuviera un nuevo significado. Sentía que ella era mi destino, y estaba dispuesto a dejar atrás el pasado para que pudiera estar a mi lado. En mi mente, nada ni nadie podría separarnos. Sin embargo, jamás imaginé que en ese momento Aida se convertiría en mi mayor debilidad.