En la Inglaterra victoriana, un niño aristocrático nace en una noche de tormenta, portando ojos rojos que inspiran tanto fascinación como superstición. Desde su cuna, Henry Hargrave es considerado un presagio de grandeza, pero también una anomalía en un mundo regido por estrictas reglas sociales. Criado bajo la estricta tutela de su padre, Jonathan Hargrave, Henry crece como un joven brillante, con una mente madura más allá de sus años. Sin embargo, su mundo comienza a cambiar cuando conoce a Violet Cromwell, una niña de cabello blanco y ojos azules que pertenece a una humilde familia campesina.
A pesar de la diferencia de clases, los dos desarrollan una amistad profunda, marcada por juegos secretos y conversaciones sobre un mundo que solo ellos pueden imaginar. Pero su vínculo no pasa desapercibido para Jonathan, quien, obsesionado con preservar el honor de los Hargrave, toma medidas extremas para separarlos: envía a Henry a un internado en el extranjero y obliga a Violet a trabajar como sirvienta en la mansión de otro aristócrata.
La historia sigue el viaje de Henry y Violet mientras luchan contra las imposiciones de una sociedad clasista, enfrentan intrigas familiares y descubren que su conexión va más allá de la amistad. En un mundo donde la apariencia y el linaje lo son todo, ¿podrán desafiar el destino y forjar su propio camino?
Arthur Zaens, un multimillonario frío y desalmado que ha vivido en la oscuridad desde la desaparición de su esposa, dejándolo solo con sus dos hijas gemelas. Desesperado por encontrar una niñera que cumpla con sus estrictas expectativas, Arthur conoce a Lía, una ex escritora y editora recomendada por un amigo. Aunque su relación comienza de manera conflictiva, con discusiones y malentendidos desde su primer encuentro en un bar, Lía se convierte en la persona que poco a poco transformará la vida de Arthur y de sus hijas, desafiando su frialdad y cambiando su mundo para siempre.