El principe de Mónaco y el kaltblütiger Killer vienen de mundos muy diferentes pero a la vez tan unidos.
El amor entre ellos no fue un camino fácil. Fue como las carreras que ambos dominaban: lleno de giros inesperados, momentos de peligro y la adrenalina que los mantenía vivos. Pero, al igual que en la pista, ambos aprendieron que a veces, para ganar, hay que arriesgarlo todo.
Porque entre la velocidad y las sombras, entre los circuitos llenos de gloria y los silencios del hogar, Charles y Hades descubrieron que el amor, como la Fórmula 1, era una apuesta tan peligrosa como emocionante, pero siempre digna de correr.
Gi-Hun busca acabar con los Juegos, pero no sabe que In-Ho, el hombre tras la máscara, arriesga todo para protegerlo. Entre la tensión de los retos y las miradas, ambos se acercan peligrosamente, atrapados entre el deseo, los secretos y un sentimiento que podría destruirlos.