Lo sacrificaron para convertirlo en el contenedor del Kyubi. Ni siquiera era un Uzumaki como lo habían sido las antiguas Jinchurikis, Mito y Kushina. Odiaba la vida que le había tocado vivir, porque no solo se había visto obligado a convivir con aquel sujeto que lo odiaba, sino que se suponía que todo era para que los Uchiha pudieran protegerlo y controlar al zorro de las nueve colas si se liberaba. Ya se había sacrificado lo suficiente. ¿Entonces, por qué soportar los golpes, las amenazas y las palabras groseras? Había un ángel que lo estuvo protegiendo desde el primer momento, aún si Minato no era consciente de ello. *Historia original. *Los personajes son creaciones de Masashi Kishimoto. *Portada creada con IA y editada. *Prohibida su copia.