Draco Lucius Malfoy, mejor conocido como Draco Malfoy, no es el mejor tomando decisiones. Todas sus decisiones; según el resto de la gente, han sido pésimas y malvadas. No es que tenga la mejor reputación, de echo, no, tiene de las peores.
Su familia le ha inculcado unos valores que debe de seguir al pie de la letra, y él, lo hace, lo hace a raja tabla. Le daba igual si estaba bien o mal, si su familia lo decía, él lo hacía sin dudarlo. No le importaba tener mala reputación, es más, le importaba poco.
Pero eso comenzó a cambiar, aunque él no se daba cuenta, con la llegada de una chica. Una chica que se iba a encargar de ponerle patas arriba su vida.