Alexia estuvo enamorada durante toda su vida, ciegamente de un chico que a los 10 años le dió una pulsera con la inicial de él, la L. Ella siempre pensó que quien se la dió es Lionel.
Cada año ella iba a esa ciudad para visitar a su abuela. Allí conoce a su mejor amiga Aria, una chica de ensueño, la cual, es todo lo que Alexia quisiera ser.
A los 14 años la protagonista se muda a la ciudad en la que vive su amiga Aria y este chico, Lionel, pero ahora él era totalmente distinto a lo que ella conoció en ese entonces, era frío y distante. ¿Qué había pasado?
Todo se vuelve aún más confuso cuando Ben vuelve a la ciudad, desconcertando a Lionel y sus amigos, pues pareciera que su regreso implicara un riesgo para todos ahí y sacudiendo la aparente calma de sus antiguos amigos. Ben, quien parecía ser un delincuente y un asesino por lo que se decia en la escuela, conoce a Alexia, quien no sabe nada de su pasado, es cuando él se acerca a ella, lo que llama la atención de Lionel.
Alexia empieza a sentir algo por este delincuente y se convierte en una pieza clave de esta historia, mientras intenta descubrir qué fue lo que ocurrió y por qué todos parecen temer que la verdad salga a la luz.
Aquella traición provocó dolor, el cual después se transformó en superación de si misma. Adalia Weber luego de la traición de los hermanos Müller se hizo una sola promesa.
No volver a confiar en hombres.
Pero todo cambia cuando un encuentro inesperado los hace nuevamente chocar sus caminos y se pone en duda su promesa.
Adalia tendrá que luchar entre lo que desea y la promesa que ella misma se hizo prometer.
El deseo aveces es más grande de lo que uno puede creer.
¿Será que este será el Renacimiento de la Reina de los hermanos Müller?