La vida de Jay había sido, desde el principio, una sucesión de momentos llenos de luz y energía. Nacido en una pequeña ciudad, su infancia estuvo marcada por la libertad. Creció rodeado de naturaleza, con padres que le enseñaron a disfrutar de los pequeños detalles: los atardeceres en el campo, el sonido del viento entre los árboles y las interminables conversaciones durante las cenas familiares. Desde muy joven, Jay supo que su destino era el de alguien que no quería ser atado a las expectativas de los demás. Era extrovertido, siempre rodeado de amigos, y su sonrisa parecía ser su carta de presentación. Le encantaba explorar, conocer nuevas personas y lanzarse a aventuras sin pensarlo demasiado. A pesar de la alegría que irradiaba, había algo en él que no terminaba de encontrar su lugar.
Por otro lado, Jungwon había crecido en un entorno completamente diferente. En lugar de amplios campos y cielos despejados, Jungwon vivió en la ciudad, rodeado de ruido y ajetreo. Sus padres, siempre ocupados con sus carreras, no tenían mucho tiempo para él, por lo que la soledad se convirtió en su compañera más fiel desde temprana edad. A pesar de tener amigos, Jungwon siempre prefería la compañía silenciosa de los libros. Encontraba consuelo en sus páginas, donde los personajes y las historias le ofrecían un refugio que las personas no podían darle.
Su naturaleza introspectiva lo hizo observar el mundo desde lejos, con una mirada curiosa pero distante. No le interesaban las conversaciones triviales ni las fiestas ruidosas; en cambio, disfrutaba de largas caminatas solitarias por los rincones tranquilos de la ciudad, donde el bullicio desaparecía y él podía desconectar del caos del mundo exterior. A menudo se preguntaba si algún día encontraría una conexión real con alguien, algo que fuera más allá de la superficialidad de las relaciones cotidianas
Kim nunca pensó que mentir en su currículum la llevaría a una completa travesía con su joven jefe.
Nico nunca pensó que darle una oportunidad a Kim la convertiría en el amor de su vida.