Bienvenidos a Golden High
- Vaya, y yo que pensaba que el niño bonito solo bebía alcohol.
Esa voz.....
La volteo a ver y se encuentra sentada en la isla de la cocina sirviéndose refresco.
- Hay muchas cosas que no sabes de mí Courman.
Ella destapó un refresco y un paquete de vasos nuevos y se sirvió.
- Así parece.
- ¿Por qué abres un nuevo refresco y otro paquete de vasos si hay un refresco por la mitad justo allí, y un paquete de vasos casi completo al lado?.
Ella bebió de su vaso y me miró.
- Porque nunca se sabe que le pudieron a ver echado a la bebida y porque simplemente no confió en las personas, y no sé que o quién, estuvo sosteniendo esos vasos.
Se encogió de hombros y siguió bebiendo de su refresco.
Me le quedé mirando y aproveché cuando ella bajó la vista a su celular, para acercarmele y agarrarla desprevenida.
La tomé de la cintura y me puse entre sus piernas.
Ella se tensó y levantó la mirada.
- ¿Qué crees que haces Walker?- me habló lentamente.
Apreté un poco más su cintura y acerqué mi rostro al suyo.
Ella seguía tensa, pero hablaba calmada y lentamente, tentándome.
- Cuidado Walker, si me besas...... No te enamores.
Sus ojos me veían intensamente.
Me acerqué más, ya solo nos separaban unos centímetros cuando ella interpuso su dedo entre nuestros labios.
Me sonrió con burla y se separó de mí.
- ¿No creiste que seria tan sencillo o sí?.
Y allí estaba yo, con mi cara de idiota y con su dedo todavía en mis labios.
Parpadee un par de veces para volver a la realidad.
Sonreí y la apreté más a mí, logrando que su sonrisa se desvaneciera por completo gracias a la gran cercanía de nuestros cuerpos.
- Sé que no será tan sencillo, pero creeme, que cuando quiero algo, lo consigo. Y tú Alex Courman, serás mía.
