Algunas vidas parecen diseñadas para no encajar. Hyunjin llevaba consigo esa certeza, un peso invisible que lo apartaba de cualquier lugar al que intentara pertenecer. No era que buscara respuestas; ni siquiera estaba seguro de que las preguntas fueran relevantes. Pero un día, al revisar los resultados de un examen médico, comprendió que el tiempo se agotaba más rápido de lo que pensaba. Su mundo, ya de por sí fragmentado, se desmoronaba por completo.
Mientras tanto, Felix se encontraba atrapada en un día que debería haber sido perfecto. Vestido de blanco, rodeado de expectativas ajenas, no imaginaba que un rostro del pasado irrumpiría en su ceremonia, dejando a todos, incluido su prometido, en un mar de perplejidad. Lee Felix no pidió permiso. No lo necesitaba. Había venido a buscarlo, a reclamar algo que ni él mismo podía articular.
El viaje que siguió fue tan absurdo como inevitable. Felix no se marchó porque quisiera, y Hyunjin no lo llevó porque lo necesitara. Pero había algo en sus silencios, en la carretera interminable que se abría frente a ellos, que sugería que no todo estaba perdido, al menos no aún.
Luke, un niño de 13 años amante de todo tipo de novelas, series y mangas, muere y reencarna en el mundo de Wednesday con poderes psíquicos por encima de la media.
Mientras se sumerge en el mundo de los marginados y los monstruos, descubrirá que no es tan simple como parece. Luke en su nueva vida es descendiente del famoso escritor Edgar Allan Poe y debe lidiar con un viejo rencor familiar.