Arabella Greystone, una Slytherin de sangre pura, era una figura imponente en los pasillos de Hogwarts. Su belleza era legendaria, su inteligencia inigualable, y su orgullo, casi tan grande como el apellido que llevaba. Como parte del círculo cercano de Draco Malfoy, su principal entretenimiento era humillar a los Gryffindor, especialmente a Harry Potter. No había duda de que los Slytherin eran superiores, y Arabella lo recordaba constantemente a todos a su alrededor.
Cedric Diggory, el chico dorado de Hufflepuff, conocido por su amabilidad y su natural encanto, era admirado por todos. Sin embargo, cuando sus caminos se cruzaron con Arabella, algo en su actitud desafiante y en su mirada decidida lo atrajo de manera inexplicable. Al principio, la veía como una Slytherin arrogante más, pero pronto se dio cuenta de que había algo en ella que no podía ignorar: su orgullo, su seguridad y, sobre todo, la forma en que desafiaba las normas de su casa y de las demás.
¿Podrán Arabella y Cedric encontrar un equilibrio entre el amor y el orgullo, o sus secretos nocturnos acabarán por separarlos, tal como el destino y las reglas de Hogwarts lo han planeado?
Gi-Hun busca acabar con los Juegos, pero no sabe que In-Ho, el hombre tras la máscara, arriesga todo para protegerlo. Entre la tensión de los retos y las miradas, ambos se acercan peligrosamente, atrapados entre el deseo, los secretos y un sentimiento que podría destruirlos.