¿Qué harías si el terror no solo te hiciera temblar, sino que te arrastrara a un deseo incontrolable? Lo que comenzó como una noche de diversión con sus amigas en el parque de terror se convierte en algo mucho más oscuro y perverso. Perdida en un laberinto de espejos, ella se ve atrapada, completamente sola, sin salida. En ese momento, un enmascarado aparece de las sombras, su presencia arrolladora, su mirada cargada de lujuria y poder. La llama "marioneta", sabiendo que no importa cuánto intente huir, terminará siendo suya. El la observa, le da una última oportunidad para escapar, pero no se engaña. Sabe que sus piernas ceden ante el deseo. Cada palabra que le susurra es una promesa de control, de posesión, de tenerla entre sus manos, bajo su voluntad. El juego comienza, y con cada paso que da, el deseo la consume más y más. Sabe que no puede huir, no quiere huir. Él se acerca, su control sobre ella cada vez más fuerte. Su cuerpo reacciona al deseo de ser dominada, al placer de sentirse completamente suya. No hay escape de este juego. La noche solo terminará cuando él decida que la tiene, y que, finalmente, ella se rinda por completo a su control, a su placer. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOSAll Rights Reserved
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