En un rincón lejano del universo, en el planeta 1009, Jay vivía una vida tranquila, aunque llena de preguntas sin respuestas. Un joven extraterrestre con una curiosidad insaciable, siempre había soñado con conocer otros mundos. Sin embargo, jamás imaginó que su destino lo llevaría tan lejos, ni mucho menos que un viaje de huida por el cosmos terminaría en un accidente y una aterradora caída a un plan.
Herido y confundido, Jay termina inconsciente en un callejón oscuro, rodeado de sonidos y olores que no comprende. Es Aira quien lo encuentra, una joven humana con un corazón generoso y un deseo inmenso de ayudar a los demás. Sin saber por qué, decide no solo socorrerlo, sino también ofrecerle su confianza y enseñarle todo lo que sabe sobre este mundo: desde lo más básico, como cómo usar un teléfono, hasta lo más profundo, como el significado de las emociones.
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.