Isaac y Alan no podrían ser más diferentes. Isaac, de trece años, está harto de todo: su rutina, las personas hipócritas a su alrededor, y una vida que parece no tener sentido. Su única forma de escapar es a través del arte, la poesía y la música, donde puede olvidarse del mundo.
Alan, por otro lado, es el chico nuevo de su clase. Viene de una familia rica, pero su vida no es tan perfecta como parece. Carga con secretos y un pasado difícil, aunque siempre intenta mostrarse fuerte.
Cuando se conocen, ambos encuentran algo que no esperaban: un refugio mutuo. Mientras pasan tiempo juntos, descubren que tienen más en común de lo que pensaban. Entre conversaciones profundas y momentos cotidianos, surge una conexión que los hace sentir vivos de nuevo.
Y no es que se tomaran algún descanso de escenarios y estudios, sino, que esta fue la verdadera razón por la cual ya no hay más Rammstein. Ahora solo queda el recuerdo de lo que fue aquella banda alemana.