Dos jóvenes cuyas vidas se entrelazan en una compleja relación marcada por el engaño y el dolor. Uno de ellos, Nahúm, es encantador, manipula la realidad con una sonrisa y oculta sus verdaderas intenciones tras una fachada de amor y dulzura. Se aprovecha de la vulnerabilidad de su compañero, Daniel, quien, a pesar de la evidente mentira que se despliega a su alrededor, se aferra a un amor que sabe que no es correspondido de la misma manera.
Daniel es un chico sincero y apasionado, pero profundamente inseguro, incapaz de ver la realidad tal como es debido a su deseo de ser amado. Se entrega por completo a Nahúm ignorando las señales de advertencia, convencido de que solo el tiempo podrá hacer que el amor sea recíproco. Sin embargo, cada paso que da lo hunde más en el sufrimiento, pues las mentiras de Nahúm son como cuchillos que lo hieren lentamente, dejándolo atrapado en una relación que lo consume.
A lo largo de la novela, se exploran temas de autoengaño, manipulación emocional y la necesidad de ser amado a toda costa, así como el dolor de aceptar la verdad cuando ya se ha perdido casi todo. La historia se convierte en un viaje emocional en el que Daniel lucha con su propio corazón, mientras Nahúm juega con los sentimientos ajenos, hasta que la inevitable confrontación final les obliga a enfrentarse a sus propios demonios.