Debido al gran aislamiento al que él solo se enfrenta, Hwang Hyunjin no solo se ve obligado a atravesar el duelo de la prematura muerte de su madre, si no tambien, al abandono en el que la mente de su padre se encuentra. Dejándolo solo y sin mucho por lo cual querer y seguir en pie, solo y cargado inevitablemente el duelo de un muerto y un vivo...
La escultura que moldea a base de arcilla y amargas lágrimas, es ahora su más fiel consuelo, pasando sus tardes recluido en su estudio con apenas unos rayos de luz que se cuelan por las gruesas y largas cortinas del lugar, tardes enteras perfeccióndo facciones, hebras de cabello, venas y ojos blancos.
Completamente solo...
Aun sin ser capaz de ver y sentir nada más que la soledad, el chico decide toma un suspiro tembloroso y da un paso adelante....
Un segundo suspiro, esta vez lloroso y débil tomando el tiempo de mirar hacia el vacío...
Un tercer suspiro, suave y desalentador, un suspiro de despedida, uno de huida, uno de escape, un final.
Hola, querido lector, fanático, estrella, o criatura jeje
Gracias por llegar aquí y leer un poco.
La historia es completamente de mi autoria, salió de mi mente jaja y como es la primera que publico pido una disculpa por los posibles errores ortográficos y demás, sin más que decir les dice, Adiós, Moka ^^
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero