Darling no está segura sobre cuál camino tomar. No ve un futuro claro en Zaun, pero tampoco se imagina siendo una modista en Piltover. Todos parecen saber que es lo que más le conviene; al menos la mayoría. Quedarse es continuar un camino en caída libre. Intoxicarse con el aire que respira todas las mañanas. Irse es darle la espalda al lugar que la vio crecer, a la única herencia que le queda. A las personas que más ama. Y entre ambas opciones hay una persona que la acompaña y es una voz en su oído que la guía hacia la decisión final. Que sea la correcta para ambos, será decisión del destino. A Darling se le acaban las lentejuelas para ir cubriendo las manchas de hollín, y sabe que detrás de todo solo hay una mancha oscura. «-Tu sabes como llegamos hasta aquí -murmuró en su oído-. Darling, hemos vivido esta historia una y otra vez.»All Rights Reserved