"Madre, ¿de verdad debo de casarme con un nombre que no conozco solo por tu egoísmo?"
Adara fue comprometida a la fuerza con el heredero de la mayor empresa cinematográfica del país, Royce Lambert.
Royce solo tenía un objetivo con esa unión, y era conseguir la empresa de su padre. En cambio, Adara solo era un medio para conseguir lo que Royce quería, ella no ganaba nada con esa unión. Sin embargo, el comienzo de unas extrañas llamadas harán que Royce comience a recordar cosas del pasado que quería olvidar y acabará destapando un horrible secreto de a familia Lambert.
Adara, sin quererlo, acabaría siendo el objetivo de una persona que querría acabar con los Lambert. Royce no podría consentirlo y acabaría protegiendo a Adara haciendo que los sentimientos que este trataba de ocultar por ella acabarán saliendo haciendo que un gran amor que estaba predestinado por fin saliera.
¿Será que bajo toda la falsedad de esa unión haya algún sentimiento creciendo a medida que ambos se van sincerando entre ellos?
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.