era tonta, pensaba para mi misma, torpe, despistada... pero su sencillez su malos ratos, su sonrisa bajo el efecto de diversas sustancias, era mas gratificante que cualquier otra cosa, indescriptible e imposible de compartir, a pesar de todo, la quería solo para mi, un amor egoísta como suelen ser... pero no podía, no me atrevía a decirle que mis desvelos tienen su nombre y que mis pensamientos le pertenecen, que la quiero mía y de nadie mas, pero es imposible, porque es su libertad lo que logra cautivarme.