Zean, un joven talentoso con cáncer, ha perdido las ganas de vivir. Su vida, una vez llena de color y esperanza, se ha vuelto gris y sin sentido. La única forma en que encuentra paz es pintando, ya sea su propia piel o magníficos lienzos que reflejan su dolor y desesperanza. Su estudio está lleno de obras inacabadas, cada una un testimonio de su lucha interna.
Un día, la vida de Zean cambia drásticamente cuando conoce a Dareen, un estudiante universitario de escasos recursos. Dareen asiste a la universidad donde el padre de Zean es una figura influyente. A pesar de sus dificultades económicas, Dareen es un joven optimista y resiliente, cuya actitud positiva y espíritu luchador comienzan a iluminar la vida de Zean.
A medida que su relación florece, Zean empieza a ver el mundo con nuevos ojos. Los colores vuelven a sus pinturas, y con ellos, las ganas de vivir. Dareen se convierte en su musa y su razón para seguir adelante. Sin embargo, su felicidad se ve amenazada por una mentira devastadora y una tragedia inesperada. La revelación de esta mentira y la tragedia que sigue hacen que Zean pierda su amor por la pintura y su deseo de vivir.