Todos tenemos un salvavidas

Todos tenemos recuerdos de nosotros mismos, pero Alaia no, en el colegio siempre la llamaban la rarita, no le gustaba nada, por esos comentarios nunca se había atrevido a hablar con nadie, no le gustaba que la gente se burlara de ella, se sentía apartada de todo el mundo.

Un día después de volver del colegio le dijo a su madre, mamá no quiero ir más, mis supuestas amigas me dejan apartada, me siento sola mama...
Era una niña de 12 años que tenía miedo de lo que dirán de ella.

Hasta que llegó su momento, entrar en el instituto, Alaia lo estaba deseando, solo tenía ganas de cambiar de amistad, sabía que el mundo del instituto era totalmente diferente, pero igualmente ella le echaba motivación.

Hasta que llegó su salvavidas, del chico que realmente se enamoró, aquel chico tan especial para Alaia, aquel chico que se llamaba Eloy